Ruth Hidalgo

Elecciones con ellas

Hace pocos días, la discusión sobre la vigencia de las normas de paridad, copó buena parte del debate nacional. A todos llamó la atención la decisión tomada y aparentemente negociada, acerca de que las normas de paridad aprobadas en 2020 sobre la participación política de la mujer no se aplicarían esta vez.
La decisión descansó, por un lado, en la visión interpretativa de la norma desde la autoridad, y por otro, en el pedido de las organizaciones políticas de que esta elección no sea tomada como “subsiguiente”, sino “anticipada”. Esta interpretación, abrió la posibilidad de que únicamente el 30% de mujeres estarían en las cabezas de lista, y para los binomios, la paridad dejaba de ser obligatoria.

Ante el peligro de retroceso de derechos, se activaron diversos colectivos de mujeres; líderes de opinión y sociedad civil, que alertaron sobre un riesgo de ir hacia atrás en la lucha de la equidad. Y tenían razón… Luego de que se presentó una acción judicial, un dictamen en derecho ratificó el principio de que los derechos no son negociables. Consecuentemente, las elecciones serán paritarias.

Esta decisión pilla a los partidos políticos sin estructura, y ratifica la hipótesis de que el país necesita, sí o sí, un sistema de partidos distinto, que permita a las organizaciones políticas responder apropiadamente a los cambios normativos. Si hubiera pocos partidos políticos pero sólidos, aplicar la paridad no debería ser un problema.

Por otro lado, la acción colectiva pro derechos de la participación política de la mujer ha metido un gol, porque se ha sentado jurisprudencia acerca del hecho de que, los derechos de participación no pueden ser retrocedidos. Este triunfo en el campo electoral, debería ser el inicio de un hilo que no debe dejar de desenredarse y cuyo camino debe seguir hacia otras conquistas como la aplicación urgente de la ley violeta, por ejemplo. Piano piano va lontano dice un dicho. Por ahora, las elecciones serán CON ELLAS.

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